jueves, 8 de agosto de 2013

¿Realmente existirá?




Vivo tantas emociones, solo quiero olvidar muchas de ellas, los llantos, los gritos, la desesperación se ha vuelto parte de mi, una parte que no conocía, 
No creo que solo es sentir un dolor, si no que lo llevo conmigo
Ya no se si me gusta.
Tengo que aceptar que ahora estoy sin ti, pero la mismo tiempo no estoy sola, nunca volveré a estarlo,
quiero creer que me cuidas, que me ves, que sientes orgullo por mí, aunque no se supone que así debería ser.
Llegará ese día que no me pese la espalda, que no tenga piedras, ni dolor, necesito esa paz, esa paz que no se si algún día encontraré
¿Existirá?

miércoles, 7 de agosto de 2013

No se puede olvidar.

Hoy es diferente, hoy es 3 de Agosto.
No es una carta que ya había escrito, si no que hoy cumples 4 meses desde que
te fuiste, desde que supe que ya no era la misma.
Aún no sano del todo pero te recuerdo con una gran sonrisa, con un gran amor.

Quiero que sepas que jamás te voy a olvidar, que jamás olvidaré este día y aunque me duele
en el alma no lo cambiaría.
Nunca creí que algo así me pusiera tan mal y aunque sueñe extraño eso me alegra, me hace sentir viva, me hace sentir persona, me hace sentir una verdadera mamá.
Sentí algo realmente bueno, nunca pensé amarte así.

Hoy me quedo con Tomar lo bueno y lo malo por igual.

No tienes una idea de la falta que me haces.
NUNCA OLVIDES QUE TE QUIERO.

viernes, 2 de agosto de 2013

Ya no soy la misma


Abrí mi correo
Cosas banales y simples. 
Cerré mis ojos y ya no quise ver, esos correos que me recordarían semanas, tips, contaban experiencias. 
Sabría como serías, que sentiría.
No pude.
Mis manos temblaban, quería tragármelo y no pude, lloré como nunca, frustración, enojo, rabia, el hecho de obligarme a entender, pero sobre todo a aceptar.

En ese momento supe que ya no sería lo mismo...
Que ya no era la misma...
Ya no tenía control sobre mis lagrimas, 
YA NO TENÍA CONTROL SOBRE MI.
TE EXTRAÑO.

30 Junio

jueves, 1 de agosto de 2013

El día llego



A la semana 10 me dijeron que no escuchaban tus latidos, me cerré como normalmente hago, no quería escuchar, me lo guardé y ahí sabía que andaba algo mal. 

A la semana 11 me dijeron ya no había nada que hacer, solo esperar, esperar a que mi cuerpo se deshiciera de lo que ya no estaba. 
Pasaron 2 días y mi cuerpo no reaccionaba, ni un pequeño sangrado, ni una molestia, NADA, como si no fuera ya suficiente.

Al principio de la semana 12 fui al Dr. cerré los ojos, y todo acabo. Así debía de ser... creo.
Estaba sola, me sentía extraña, desesperada, inquieta, triste, quería gritar pero no lograba ni moverme. Me salí del consultorio, tenía nauseas, sentía rabia, culpa, (mi mente trabaja al mil por hora cuando recuerdo, las lágrimas no dejan de salir, no puedo controlarme). Ese día caminé, caminé por lugares donde normalmente no camino, sentía que flotaba, pase por el santísimo, entré y con la misma me salí, a quien engañaba siempre hay que ver a quién culpar, aproximadamente 20 cuadras, que me parecieron 100.
Me ha costado dejar de pensar en ese día, en esas sensaciones, en ese rencor que me tengo.

A lo mejor algún día me pueda perdonar completamente, pero como te extraño.